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Lenguaje Inclusivo, ¿está ocasionándole daño a nuestra lengua materna o nuestro idioma está evolucionando?

Últimamente hemos estado viendo por todas partes que los hispeniales, o sea los latinos mileniales, especialmente aquellos que viven en Estados Unidos, están utilizando la x, la es o la @ al final de las palabras. El uso de estas letras —’x’, ‘es’ o ‘@’, al final de las palabras—se le conoce como lenguaje inclusivo.

Como sabemos, nuestro idioma, el español, es un “lenguaje machista” que envuelve tanto a los hombres como a las mujeres en varias palabras juntas. Como por ejemplo, ‘’Todos los presentes’’,  representa a ambos sexos.

     Para los años 70’s una argentina, Delia Suardiaz, se quejó de nuestro idioma refiriéndose a que en este, el sector femenino había sido excluido del lenguaje.

     De ahí las feministas comenzaron a denunciar todas las palabras masculinas de nuestro idioma. Pronto hubo una revolución lingüística en donde estas personas recomendaron que el idioma fuese revisado y se  convirtiera a un lenguaje no machista. En vez de decir ‘’Todos los presentes’’, se planteó decir ‘’Todas las personas presentes’’, y/o ‘’Todos y todas las personas presentes ‘’ en donde en esa oración están incluidos tanto hombres como mujeres. De estas recomendaciones fue que surgió el ‘’lenguaje inclusivo’’.

     Pero no se quedó ahí, en Estados Unidos para la década de los 1980’s, un grupo de jóvenes implementaron por primera vez la xes, @.  Esto se hizo para dejar de discriminar a ciertos grupos, personas con discapacidad y sobre todo a las personas LGBTQ’s,  y para promover la igualdad en los trabajos entre las mujeres y los hombres.

     La propuesta, de hecho, va mucho más allá, pues ya no era solo una cuestión de hombres y mujeres, sino una cuestión de género. En los últimos años hemos visto que escriben y refieren como ‘’Todes (Tod@s, Todxs) las personas presentes “. Razonando, vemos aquí que ni un sexo, el masculino, o dos sexos, masculino y femenino, basta para un lenguaje inclusivo

     Hay muchos más ejemplos como las anteriores, recopilados de la guía para el lenguaje inclusivo. La más utilizada por ahora es el uso de símbolos.

@:  trabajador@s

x:    latinx, chicxs

es:  amigues, elles

     Podemos decir que este lenguaje inclusivo de género está enredando nuestro idioma. La “arroba”  no es un signo lingüístico y carece de sonido. La “equis” no representa el sonido que se proyecta.  Además ninguna incluye realmente a ambos géneros. 

    Para el 2004, en varias Universidades y en activismo LGBTQ en Estados Unidos se acogieron al término “latinx” para no hacer alusión al género masculino o femenino. Sin embargo, si don Fulano dice ‘’por ahí viene el/la latinx’’, como quiera que se diga, se debe utilizar uno de los  artículos el/la, que acompañan al sustantivo latinx y que  son los que realmente demuestran el masculino o el femenino en una palabra. Nunca se usaría el articulo neutro ‘’lo’’.  No se diría, ’por ahí viene lo latinx’.

     A pesar de que la Real Academia Española (RAE) de la Lengua no ha aprobado el lenguaje inclusivo y mucho menos la palabra latinx, el diccionario Merrian-Webster lo ha incluido en su lista de palabras en inglés.  Podríamos concluir que dicha palabra es en inglés y que en nuestro idioma no existe.  Por lo tanto, cuando los mismos latinos que viven en los Estados Unidos utilizan la palabra latinx, están recurriendo al espanglish para comunicarse los unos con los otros.

    Todas las cosas en la vida evolucionan, la vestimenta evoluciona, la tecnología evoluciona, y sobre todo las palabras. El lenguaje es lo que más evoluciona, ya que es con lo que nos comunicamos todos los días.  Un dia oímos una palabra nueva y al siguiente la estamos usando y no nos dimos cuenta. Tan a nuestro capricho, que incluso nosotros mismo las modificamos, y las volvemos a modificar hasta que creamos una palabra nueva que nos guste.

     Empero toda esta evolución, podemos afirmar que las palabras de género, no nos van a hacer iguales en un trabajo. Lo que nos hace iguales en un trabajo es el sueldo, las evaluaciones  o las condiciones del trabajo.

Solamente porque unos estudiantes universitarios estadounidenses se han opuesto al español de nuestros ancestros, no quiere decir que lo estropeemos. Nuestro idioma, el español, es tan  bello que debemos utilizar un lenguaje adecuado y correcto para comunicarnos. Este lenguaje inclusivo no resuelve para nada el problema existente de discriminación en nuestros días. Eso va más alla que un lenguaje o una forma de comunicarnos.  Ahora bien, es importante que cada uno nos respetemos, que utilicemos el lenguaje que creemos es correcto, que se obedezcan las leyes gramaticales, y que podamos sobrevivir este medio ambiente con este nuevo lenguaje que se nos está siendo impuesto.

Referencias:

Pérez Porto, Julián, Definición de lenguaje inclusivo, 2019

Salvarán, Patricia, BBC Mundo, ¿Hablas Español?, 15 enero 2020

Vargas Llosa, Mario, El lenguaje inclusivo es una aberración, enero 2020

Nota: Este artículo no expresa las opiniones de Vida Latina, sino de la autora. La autora tiene un BS en Tecnología Medica y un AA en Literatura Española del Recinto Universitario de Mayagüez, PR.